sábado, 15 de marzo de 2014

EL ANUNCIO DEL EVANGELIO



EL ANUNCIO DEL EVANGELIO




   
                                                                              Paciente
                                                                              Progresiva, prioridad absoluta para todos…



                                                                              Un pueblo para todos

                                                                               Dios nos ofrece por su Divina Misericordia
                                                                               -La Salvación
                                                                               -Envía su Espíritu a nuestros corazones para
                                                                                Hacernos sus Hijos.
 

 
La Iglesia interviene a través de:
Sus acciones Evangelizadora, solo si entramos  en esas acciones activas podremos ser con EL y en EL Evangelizadores.
Si somos un pueblo de Dios, no podemos  actuar aislados. Tenemos y debemos trabajar  como
Iglesia. En esa trama social podremos unirnos con más fuerza y crecer en las relaciones interpersonales.

JESÚS, llama a los apóstoles para predicar su palabra a todos los pueblos y  los temerosos los
Llama con respeto y amor a ser parte de su pueblo.
Para ser Pueblo de Dios hay que ser Iglesia, ser  fermento; la iglesia tiene que ser lugar de misericordia gratuita.   TODOS   DEBEN  SER: Acogidos- Amados-Perdonados-Alentados
                                         A vivir según la vida  buena del EVANGELO.


UN  PUEBLO CON MUCHOS ROSTROS






La cultura como herramienta
Diversas expresiones de la vida cristiana
Abarca la totalidad de la vida de los pueblos.








CULTURA                                 vs                                    NATURALEZA

LA GRACIA                                                             DON DE DIOS
Se encarna la cultura de quien la recibe.
EN EL PROCESO HISTORICO CULTURAL EL ESPIRITU SANTO FECUNDA SU CULTURA CON LA FUERZA TRANSFORMADORA DEL  EVANGELIO.
La Diversidad Cultural la: ENGALANA-LA ENRRIQUECE - LA ADORNA.
La Iglesia y las maneras de concebir y vivir el Evangelio, en ningún momento permite la división de la Iglesia del Pueblo de Dios.
Es el Espíritu Santo  enviado por el Padre y el Hijo quien transforma nuestros corazones en comunión perfecta de la Santísima Trinidad.

El Proceso Evangelizador reconoce: l multiplicidad de la riqueza cultural que el Espíritu engendra en la iglesia.


COMO EVANGELIZADORES SE REQUIERE:
                                                                              Evitar poner una determinada forma cultural.
                                                                              El mensaje siempre va a tener un matiz cultural.
                                                                              Evitar caer en el fanatismo.
                                                                              Preservar la FE y la vida de la iglesia.



Con el Sacramento del Bautismo al recibir el Espíritu Santo Dios dota de la FE a sus hijos, lo cual nos permite  hasta donde somos capaces de expresarnos con naturalidad como Discípulos Misioneros ,y con la sabiduría que el mismo espíritu nos proporciona con la unción del bautismo nos convertimos en evangelizadores.

TODOS   ESTAMOS   LLAMADOS   A   CRECER   COMO   EVANGELIZADORES
Tener  una formación clara de Evangelio ,nos ofrece :  Su Cercanía-   Palabra-  Su Fuerza
Todo da sentido a nuestra vida.
Sabemos que no podemos vivir sin EL. Eso que te da esperanza tienes que comunicarlo a los demás.

LA FUERZA EVANGELIZADORA DE LA PIEDAD POPULAR, toma fuerza en la acción misionera
Espontánea del pueblo de Dios agente principal El Espíritu Santo.
Para entender la realidad de la Piedad Popular en la realidad de hoy , hay que acercarse con la mirada del Buen Pastor, que no busca  JUZGAR  si no AMAR.
La expresión de la Piedad Popular son manifestaciones teológicas, animadas por la acción del Espíritu Santo.

Se trata de llevar el Evangelio a las personas conocidas y desconocidas El Amor  a Jesús.
El anuncio del evangelio se ha encarnado en la cultura no puede quedarse solo en la persona a persona, no ser solo espectadores  para evitar que se de estancamiento en la iglesia.

CARISMAS  AL SERVICIO DE LA COMUNION EVANGELIZADORA.

El Espíritu Santo enriquece a toda la iglesia con distintos carismas.
Son Dones para renovar y edificar la Iglesia. Regalos del Espíritu integrados en el cuerpo eclesial hacia el centro que es CRISTO.
La Diversidad tiene que ser ayudada por el Espíritu Santo, solo él puede suscitar la diversidad, la pluralidad, la multiplicidad y al mismo tiempo realizar la UNIDAD.
Hay que evitar la particularidad, esto no ayuda  a la Misión de la Iglesia.

La Finalidad Evangelizadora de la Iglesia.

La Homilía: Acercamiento de un Pastor con su Pueblo.
El Pastor debe reconocer el corazón de la comunidad para buscar donde está vivo y ardiente el deseo d DIOS.
La predicación debe  orientar a la asamblea y al predicador a una comunión con Cristo en la Eucaristía.
La Iglesia es madre y predica al pueblo lo que sucede en la Homilía. Es allí donde hay que escuchar la FE del pueblo. En la cual se reaviva la cultura del pueblo, y el modo como tiene que decirlo la “Cultura Materna “.

El Espíritu Santo que actúa en la predicación es activa, creativa, debe utilizarse como instrumento que puedan ser utilizados por Dios.
Después de invocar al Espíritu Santo –prestar atención al TEXTO BIBLICO aquí  se ejercita  el CULTO A LA VERDAD. La preparación del texto Bíblico requiere: Amor- Tiempo.
Se trata de amor a Dios que habla con nosotros
Dedicar el tiempo que sea necesario sin prisa.
Es importante descubrir  con el mensaje principal que estructura el texto y que le da la unidad, es necesario ponerlo en conexión de la enseñanza de toda la biblia, el Espíritu Santo inspiró la Biblia entera no una parte.

El  Evangelizador debe estar siempre en crecimiento, crecer en el camino del Evangelio, debe estar seguro que Dios lo ama, que Jesucristo lo ha salvado.

Hay una forma concreta de escuchar lo que el Señor nos quiere decir  y dejarnos transformar
Por el Espíritu. Esto es lo que llamamos “LECTIO DIVINA”
La lectura de la palabra de Dios es un momento de oración  para permitirle que nos ilumine y nos renueve.