Por Margarita Vinas
Tomaré algunos
apartes del numeral 11 de la Carta
Apostólica PORTA FIDEI numeral 11 que estamos estudiando en el grupo de laicos
y del Catecismo de la Iglesia Católica para hacerles una invitación.
Recordamos que los
motivos que movieron a Su Santidad Benedicto XVI a escribir esta carta fueron
la conmemoración de: El aniversario cincuenta del Concilio vaticano II. (1963)
y 20 años de la Publicación del Catecismo de la Iglesia Católica. (Juan Pablo
II. 1985)
Precisamente en el
numeral 11 el Papa Benedicto XVI nos
propone: “Para acceder a un conocimiento sistemático del contenido de la fe, todos
pueden encontrar en el Catecismo de la Iglesia Católica un subsidio precioso e
indispensable. Es uno de los frutos más importantes del Concilio Vaticano II”
En el numeral 26
de la primera sección del Catecismo se lee: “Cuando profesamos nuestra fe,
comenzamos diciendo: “Creo” o “Creemos”. Antes de exponer la fe de la Iglesia
tal como es confesada en el Credo, celebrada en la Liturgia, vivida en la
práctica de los Mandamientos y en la oración, nos preguntamos qué significa “creer”.
La fe es la respuesta del hombre a Dios que se revela y se entrega a él, dando
al mismo tiempo una luz sobreabundante al hombre que busca el sentido último de
su vida”
Teniendo como
marco estas ideas, los invito a que leamos paso a paso el Catecismo para clarificar,
alimentar, practicar los sacramentos, fortalecer nuestros conocimientos acerca
de la profesión de nuestra fe católica. No podemos dar de lo queno creemos y no tenemos, de
lo que no conocemos y practicamos. La fe se concretiza en nuestras acciones que
tienen que ser iluminadas por el conocimiento de la Palabra de Dios y por el conocimiento toda
la renovación que ha vivido nuestra Iglesia. Nuetro testimonio es el fruto de nuestra fe.