DESPEDIDA A ALEYDES HERRERA QUESADA MIEMBRO FUNDADOR DE LA FRATERNIDAD DE LAICOS DOMINICOS DE LA PRESENTACIÓN
El día 3 de agosto de 2016, fue llamada a la Casa del Padre Celestial, nuestra compañera Aleydes Teresa Herrera Quesada, miembro fundador y activo de la Fraternidad. Aleydes fue exalumna del Colegio San Miguel del Rosario y toda su vida profesó el Carisma de Marie Poussepin según los lineamientos de la Espiritualidad Dominicana. A continuación se presentan tres artículos que fueron leídos en la Eucaristía de Despedida de su cuerpo hacía la Vida Eterna. Su velación y honras fúnebres se llevaron a cabo en la Funeraria Capillas de la Fe de esta ciudad. La Eucaristía de sus cenizas en el Colegio Nuestra Señora de Lourdes. Los eventos contaron con la presencia de su familiares, las HH de la Presentación de las comunidades locales, sus hermanas de la Fraternidad de Laicos, sus compañeras exalumnas del Colegio San Miguel del Rosario, compañeras docentes, alumnas y amigos....
Los escritos que se relacionan a continuación dan cuenta de su forma de ser y del servicio a la comunidad.
ALEYDES DESCANSA EN PAZ. TU VIDA OFRECIDA EN SACRIFICIO ES UN LLAMADO A REVISAR LA NUESTRA Y MEJORAR NUESTRO PEREGRINAJE A LA VERDADERA VIDA
DESPEDIDA
A ALEYDES HERRERA
“Conservad la presencia de Dios en todas
vuestras acciones”
Marie Poussepin
Estas palabras enmarcan la
vida de nuestra Madre Fundadora y hoy llegan de manera especial a enmarcar la
vida de Aleydes… porque sin lugar a dudas ella supo llenar su vida de Dios,
convirtiendo la fraternidad es espacio privilegiado para buscarlo, sentirlo y
compartirlo.
Quisiera en este momento agradecer
al Señor la vida de Aleydes y expresar mi sentimiento de condolencia a su
familia y a la Fraternidad de Laicos Dominicos de la
Presentación Barranquilla, quienes siempre la acogieron con cariño y se convirtieron
en sus compañeros de camino en todos los momentos y circunstancias de su
existencia.
Amar es entregarse,
olvidándose de sí, buscando lo que a los otros, pueda hacer feliz. Qué lindo es
vivir para amar, que grande es tener para dar, dar alegría, felicidad, darse
uno mismo eso es amar.
Esta estrofa se convierte en
la síntesis de la vida de Aleydes: ella vivió para amar, acogedora, generosa,
alegre, sencilla, servicial, con sentimientos que permitían leer el detalle, el
cariño, en todo aquello que realizaba.
Hoy es día de acción de
gracias, porque la vida de Aleydes es ofrenda, después de todos estos meses de
sufrimiento, el Señor la llama para que goce se su morada santa, del lugar
donde llegan todos aquellos que convirtieron su vida en Bienaventuranza. Con
ella en el cielo siempre tendremos la bendición…porque ya hace parte de la
Presentación del cielo, y desde allí seguirá acompañando nuestro caminar…
Demos Gracias al Señor, por
su vida, por todo el misterio de donación que vivió en la Fraternidad. Su lámpara hoy se apaga en la tierra, pero se
enciendo en el cielo, y desde allí su luz siempre va a permanecer entre
nosotras.
Sabemos que nuestra Señora
Reina y Madre de la Presentación la acoge en el cielo, y con su Hijo, le dice:
“Venid bendita de mi Padre a poseer el Reino que te teníamos preparado”…
Me uno de manera especial a
todos .
H.Angela
María Vélez Restrepo.OP
Superiora
Provincial
DE LA FRATERNIDAD A
ALEYDES HERRERA QUESADA
Barranquilla, 3 de agosto de 2016.
La Fraternidad de Laicos Dominicos de la Presentación de
Barranquilla, acompaña a su querida hermana ALEYDES TERESA HERRERA QUESADA en esta
EUCARISTÍA , en la que se celebra su PASCUA hacia la VIDA eterna, para
compartir con todos los presentes, el gozo de haber tenido una verdadera hija
de DIOS, como miembro fundador y participante activo desde 1998
Reconocimos siempre en ALEYDES, LA ALEGRÍA DE VIVIR EL
evangelio, la aceptación de la VOLUNTAD DE DIOS en los momentos de prueba,
buenos y difíciles, la responsabilidad y entrega total como miembro de su
familia, especialmente en los cuidados que prodigaba incansablemente a su mami,
DOÑA MELA, la vocación de servicio a la humanidad, a la Congregación de
Hermanas de la Presentación que marcó en ella la impronta de su lema : PIEDAD,
SENCILLEZ Y TRABAJO; su vivencia en la fe, y esperanza, infundidos por el
CREADOR, Y LA SANTÍSIMA VIRGEN, al mejor estilo del Carisma de MARIE POUSSEPIN
y SANTO DOMINGO DE GUZMÁN, quienes nos inspiran, a comprometernos en nuestra
misión como laicos al SERVICIO DE LA IGLESIA.
ALEYDES, es la primera de nosotras, llamada a la
BIENAVENTURANZA DEL PADRE, razón por la cual, hoy sintonizadas con el gozo de
la RESURRECCIÓN como creyentes en la fe de la Iglesia Católica, al tiempo en
que experimentamos la impotencia, ante las duras pruebas que soportó, con
gallardía Y estoicismo, estos largos seis meses, nos despedimos de ella, con la
profunda tristeza del vacío que nos deja su ausencia.
Nos cuestionábamos porque un ser tan puro como ALEYDES, tenía
que soportar la dura prueba de una penosa enfermedad, que minaba sus días ante
la mirada atónita e inteligible de todos. La respuesta no las da la fe en la
Misericordia Divina. Fue nuestra maestra en las lecciones de vida, que aún no
hemos aprendido: valorar la vida, revisarla, concientizarnos ante el dolor del
prójimo, ser dispensadores de humildad, de amor, de alegría en la vivencia del
Evangelio, que nos compromete a ser LUZ Y SAL DE LA TIERRA… a ser verdaderos
apóstoles, en el servicio de la CARIDAD a ejemplo de MARIE POUSSEPIN.
“No se turbe vuestro corazón. Creeís en DIOS, creed también
en mí. En la Casa de mi Padre hay muchas mansiones, si no, os lo habría dicho;
porque voy a prepararos un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde
esté yo, estéis también vosotros, ALEYDES TERESA HERRERA QUESADA, y donde yo
voy, sabeís el camino.” Jn 14
TE RECORDAREMOS ALEYDES, HERMANA QUERIDA, GOZA EN LOS BRAZOS DEL PADRE
MISERICORDIOSO, QUE TIENE UN LUGAR PARA TI EN EL CIELO. INTERCEDE POR TODOS
NOSOTROS QUE AÚN PEREGRINAMOS EN LA TIERRA PARA ALCANZAR LA VIDA ETERNA…
Sofía Torres Algarín.
María Margarita Viñas de la Hoz
EN
EL SEPELIO DE ALEYDES
Eran los finales de los años 70 cuando llegué al Colegio San
Miguel del Rosario para encargarme del grado 6º que en la actualidad es 11º.
Eran mis alumnas unas niñas traviesas, inteligentes, creativas, y claro, se les
temía por su indisciplina, por su revoltosidad. Yo asumí el área de filosofía y
milagrosamente les caí bien: juntas vivimos episodios difíciles, juntas
sorteamos dificultades y juntas seguimos hasta hoy en una sintonía afectuosa,
donde también ha habido encuentros que dejan huellas. Allí en ese grupo esta
Aleydes, una niña muy juiciosa y disciplinada que contrastaba con las otras
tan hiperactivas, que para nada les era
ajena o estorbosa; ella sabía callar travesuras comprometedoras, no por
complicidad sino por solidaridad y porque de fondo tampoco había episodios
inquietantes; eran niñas muy sanas.
Me parece ver esa figura menudita, bien acicalada con su impecable
uniforme, trasunto de orden y sencillez pero sin faltarle esa ligera pátina de vanidad que una mujer ha de
ostentar, y que no riñe con la sencillez sino que se acomoda al decoro y a la
feminidad. Su carita plácida y serena, siempre sonriente, siempre delicada
y siempre lista para su maestra y sus
compañeras, para arrimarle el hombro a la clase, a la ornamentación del salón,
a las empresas que craneabamos para salir adelante donde se empleara el
derroche de tanta fogosidad. Si, juntas hicimos vida una frase que encontré en
el Principito: “nos romperemos el cuello por alcanzar nuestra estrella”. Era
sagrado ese slogan, y a fe mía que cada una de mis alumnas alcanzó su estrella
en la profesión deseada; que encontraron esa estrella en la realización de sus
vidas: en sus esposos, sus hijos y el entorno familiar y social al que
adscribieron
Aleydes permaneció soltera según auténtica decisión siendo para su
familia un centro de cariño; continuó siendo tan estimada por sus compañeras,
ese grupo que jamás se ha desintegrado. Por auténtica decisión quiso también vincularse
al laicado Presentación, aportando allí
su delicadeza que también es una forma de la caridad, realizando las
acciones pastorales planeadas por el grupo y asumiendo su profesión docente con
esa mística que nada tiene que ver con apetencias meramente salariales. Digamos
que Aleydes fue el testimonio de la sonrisa amable, signo externo de alguien en paz, conciliadora, que predicó
el evangelio sin alardes ni parlamentos sino con la atracción irresistible de
la amabilidad.
Lamento su deceso, pero en la fe celebro su arribo al cielo donde
moran los justos, los bienaventurados que accedieron al amor del padre por
haber imitado a Aquel que es manso y sencillo, que vivenció la paz y como las
abejas destiló miel auténtica, esa amabilidad que no miente con sonrisas sino que es pura en la
integridad de su corazón.
Paz en tumba.
Afectuosamente,
H. Nora Inés Fonnegra Gómez
EUCARISTÍA DE CENIZAS EN EL COLEGIO DE LOURDES
El viernes 5 de agosto, se celebró la Eucaristía con las cenizas de Aleydes presentes en el Colegio Nuestra Señora de Lourdes, oficiada por el Capellán del Colegio, Pbro Andrés Felipe, a las 4:00pm. Asistimos miembros de la Fraternidad, Hermanas de la Comunidad, sus familiares y amigos. Al día siguiente sábado 6 fueron depositadas en la Catedral María Reina de esta ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario